Angustias
Se define como la aparición brusca de un período definido y breve de malestar o miedo intenso acompañado de algunos síntomas somáticos y/o cognitivos. El trastorno de angustia (trastorno de pánico) se define como la aparición de crisis de angustia repetidas que se acompañan habitualmente de miedos ante futuros ataques o de cambios de conducta para evitar situaciones que podrían predisponer a las crisis.
Diagnóstico
El diagnóstico del trastorno de angustia requiere la presencia de ataques de pánico recurrentes junto con una de las siguientes características: preocupación por la posibilidad de nuevas crisis de angustia, evitación fóbica o cualquier cambio conductual relacionado con las crisis de angustia. Las crisis de angustia son repentinas e inesperadas y se acompañan de síntomas físicos. Afectan el desempeño del individuo y pueden ser progresivas y discapacitantes, especialmente si se complican con agorafobia.
Síntomas
- Sensación de agobio al grado de pánico
- Abrumarse por una sensación de pavor
- Sentirse tan triste que no cree que pueda soportar el tratamiento
- Estar inusualmente irritable y enfadado
- Incapacidad para lidiar con el dolor, el cansancio y las náuseas
- Poca concentración, “razonamiento confuso” y problemas repentinos de memoria
- Dificultades para tomar decisiones, incluso para asuntos insignificantes
- Sentirse sin esperanzas, preguntándose si vale la pena continuar
- Tener problemas para dormir o dormir menos de 4 o 5 horas por noche
- Tener problemas para comer durante varias semanas
- Conflictos y problemas familiares que parecen imposibles de resolver
- Cuestionar la fe y las creencias que en el pasado le dieron consuelo
- Sentirse desvalido, inútil y como una carga para los demás
Lecturas de Interés
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