Esta ley establece que los profesores de colegios públicos no pueden hablar sobre orientación sexual o identidad de género hasta el tercer grado.
La Ley de Derechos de los Padres en la Educación, conocida por los críticos como “No digas gay”, entró en vigor este viernes en el estado de Florida, y establece que los profesores de colegios públicos no pueden enseñar sobre orientación sexual o identidad de género.
“La instrucción en el aula por parte del personal de la escuela o de terceros sobre la orientación sexual o identidad de género, no puede ocurrir desde el jardín de infantes hasta el tercer grado”, se lee en un documento que fue firmado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en marzo. La ley también autoriza a los padres a demandar a los distritos escolares, como una manera de promover sus derechos.
Tras la decisión, la Casa Blanca sostuvo que este “no es un tema de derechos de los ‘padres’. Esto es discriminación, simple y llanamente. Es parte de una tendencia nacional inquietante y peligrosa de políticos de derecha que se dirigen cínicamente a estudiantes, educadores e individuos LGBTQI+ para ganar puntos políticos”.
Agregaron que esta ley de Florida no solo fomenta la intimidación, también amenaza la salud mental, la seguridad física y el bienestar de los estudiantes. “Esto censura a maestros y educadores dedicados que quieren hacer lo correcto y apoyar a sus estudiantes. Y debe parar”, se lee en el comunicado emitido por la Casa Blanca.
La administración de Joe Biden alentó a cualquier estudiante o padre que sufra discriminación, a presentar una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación.
Y es que algunos estudios publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., demuestran que los jóvenes de la comunidad LGBT+ enfrentan mayores riesgos de salud y suicidio.
“Cuando a esos niños se les da acceso a espacios que afirman su identidad de género, reportan tasas más bajas de intentos de suicidio”, se lee en una publicación del medio NPR que cita un estudio de The Trevor Project.
Los partidarios de esta ley argumentan que son los padres los que deben determinar cuándo y de qué manera hablar sobre temas LGBT+ con sus hijos. De hecho, Alex Lanfranconi, director de comunicaciones del Departamento de Educación de Florida, le dijo al Washington Post que muchos de los informes son “noticias falsas” y acusó a activistas y sindicatos de maestros de “crear una narrativa falsa para sembrar confusión entre el público”.
Fuente: El Espectador