Sin duda, la pandemia puso a prueba los sistemas sanitarios de todo el mundo. Pero no solo eso, también puso a prueba la salud mental de toda la humanidad.
Así lo confirma el estudio sobre salud mental más completo que se haya hecho desde principios de siglo, publicado hace pocos días por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En ese documento se revela que los trastornos mentales aumentaron un 25 por ciento a nivel mundial durante el primer año de la pandemia, y especialmente, la ansiedad y la depresión.
Pero los problemas de la humanidad contemporánea en este terreno no surgieron con el covid-19, coinciden en subrayar dos especialistas en este campo consultados por EL TIEMPO, para quienes lo que hizo la pandemia fue sacar de las sombras una crisis de salud pública que hace años viene creciendo.
En opinión del presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, el doctor Afzal Javed, hoy al menos una cuarta parte de la humanidad tiene un problema de salud mental en algún grado.
De acuerdo con el informe de la OMS, antes de la pandemia ya había 970 millones de personas que padecían algún trastorno mental, siendo las mujeres (52,4 por ciento) más afectadas que los hombres (47,6 por ciento). Para la autoridad sanitaria internacional, lo anterior se explica, en buena parte, por la mayor precariedad social y económica a las que ellas están expuestas en la mayoría de los países.
Estas enfermedades varían según el sexo y la edad, pero la OMS deja claro que tanto en ellas como en ellos los trastornos de ansiedad y depresivos son los más comunes, seguidos del trastorno idiopático del desarrollo, así como el déficit de atención o la hiperactividad.
El estudio evidencia que los trastornos de ansiedad son más recurrentes a una edad temprana que los trastornos depresivos, porque se presentan antes de los diez años de edad. En contraste, los segundos son más habituales durante la adultez, siendo el más frecuente de todos los trastornos mentales de este grupo etario, especialmente, en personas de entre los 50 y los 69 años.
Las cifras indican que 301 millones de personas sufrían trastornos de ansiedad en 2019 (antes de la pandemia) y 280 millones sufrían trastornos depresivos. Para 2020, estos números aumentaron significativamente como resultado de la pandemia de covid-19.
Origen multicausal
Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud realizado en 2018 y publicado en 2019 ya mostraba que el 59 por ciento de la carga de enfermedad de la población correspondía a enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran los trastornos mentales, neurológicos y el abuso de sustancias.
Para Rodrigo Córdoba, psiquiatra y expresidente de la Asociación Latinoamericana de Psiquiatría, esto “demuestra que este panorama estaba ya a la orden del día antes de la contingencia sanitaria global, y sin desconocer que en el último trienio se han incrementado la demanda de los servicios de atención en salud mental tanto en niños y jóvenes como en adultos, está claro que la próxima pandemia será la de la salud mental”.
En cualquier momento, un conjunto de diversos factores individuales, familiares, comunitarios y estructurales pueden combinarse para proteger o socavar la salud mental de las personas.
Fuente: El Tiempo